Una noche dificil

La salida de Arequipa fue difícil en toda su expresión, no solo porque como se ve en las fotos nos dedicamos a hacer un rato de relax en el hotel sino que  al igual que la entrada,  la salida,  estuvo impregnada de tránsito y embotellamientos. El camino nos llevaría a Juliaca como habíamos planeado o a Puno, una buena opción aunque teníamos pensado pasar por allí a nuestro regreso.
El paisaje empezó a modificarse, dado que las montanas en Perú albergan zonas de mesetas simulando pequeñas praderas, donde comienza a observase vegetación, vacas y ovejas.
Al llegar a Juliacá y como no era tan tarde, Oscar pensó que lo mejor sería adelantar camino para el día siguiente,  y entonces llegar a Cuzco temprano. La idea fue vamos hasta Ayaviri? Serán unos 80 km más. Decisión que a las que a las 6 de la tarde, hay que pensarla bien, porque el frío en la ruta se hace sentir y además no hay donde comprar provisiones ni para comer, ni para tomar
Pero bueno, como nos entusiasmaba la idea de adelantar camino, hacia allí nos dirigimos 
Unos 15 km antes comenzamos a ver una nubes negras en el cielo que se mezclaban con el anochecer. Primero pensamos que era lluvia, hasta que al irnos acercando nos dimos cuenta que se trataba de un incendio, enorme, detrás de las colinas. Estábamos a 1 km del pueblo, al cual llegamos alrededor de las 7 completamente de noche. Un lugar que si tuviese que elegir ir, no lo haría. Muy fulero, y demasiado autóctono. jejejeje No había nada de nada, a excepción de un albergue que mejor ni les cuento, donde ninguno de los dos pudimos pegar un ojo. Oscar por su dolor de cabeza, por estar a unos 4300 mts sobre el nivel del mar. y yo por el miedo que me daba estar en el medio de la nada, rodeada de un incendio forestal!
Conclusión cinco y media de la mañana, con el primer rayito de sol estábamos levantados preparándonos para salir, y sin pensarlo un segundo, nos lanzamos hacia la ruta en busca de Cuzco!